3 chuletas clásicas que aún sirven para los exámenes

Las chuletas clásicas para copiar en un examen son un recurso que lleva entre nosotros desde hace muchas generaciones. Algunas están hechas de manera rápida y resultan muy evidentes, pero hay otras que parecen estar calculadas al milímetro y escondidas a conciencia.

Algunos estudiantes utilizan diferentes estrategias para no tener que recurrir a ellas, como recurrir a ciertos hábitos alimenticios acompañados de técnicas de mnemotecnia y descansos. Por otro lado, los pomodoros son uno de los mejores métodos para organizar el tiempo de estudio y establecer tus descansos para rendir mejor. Pero esto no siempre es suficiente. 

Por eso hoy queremos hablarte de algunas de las mejores chuletas clásicas que puedes utilizar en aquellos momentos en los que no te sea posible estudiar tanto como deberías.

3 chuletas clásicas que sirven para los exámenes

Copiar en un examen para algunos es muy sencillo, y para otros lo más complejo que harán en sus vidas. Sin embargo, hoy queremos que conozcas algunas chuletas con las que podrás copiar si eres hábil.

Antes de nada, es necesario aclarar que no te estamos animando a que copies, hacer trampas está mal. Además, la formación es esencial de cara a tu futuro profesional. Por eso, algunas personas apuestan por técnicas de estudio como crear esquemas o utilizar flash cards. Sin embargo, cuando algo no te entra, quizás puedes recurrir a una clásica chuleta, con la que ayudarte. Aunque dependerá de cada uno si puede soportar el estrés de que le puedan acabar pillando.

Antiguamente, los estudiantes más tramposos en los exámenes apostaban por escribir en el antebrazo, la mano o la suela de los zapatos. Otros escribían sobre el boli con un compás, creaban una chuleta en papel que introducían en el exterior o se la colocaban bajo la falda.

Ahora veremos 3 de las chuletas más clásicas que todavía sirven para los exámenes:

1. Chuleta en la correa del reloj

Esto es algo muy sencillo y suele funcionar muy bien. Escribe en un pedacito de papel lo que necesites. Debe ser algo muy concreto y pequeño, pues se introduce en el hueco de los cierres de relojes con correa metálica.

Una vez estés en el examen y necesites esa información, solo tienes que abrir el reloj y sacar la chuleta. 

2. Chuleta en la camisa

Para esta chuleta necesitarás un par de camisas y cinta adhesiva, además de mucho cuidado a la hora de utilizarla.

Ponte las dos camisas y, en la de abajo, pégate con cinta adhesiva la chuleta. Se recomienda que sea un papel mediano o un resumen. Recuerda ponerla de modo que la puedas leer.

3. Chuleta en el bote de Tipex o (tipp-ex para los puristas)

Debes quitar del bote las instrucciones y hacer unas nuevas con el contenido que necesites a ordenador. Luego, pega esa nueva etiqueta en tu bote

La etiqueta antigua no debes tirarla ni romperla, debes forrarla con celo por dentro y por fuera. Esta etiqueta debes colocarla sobre la nueva y tendrás un hueco con el que verás lo que has escrito.

Si tienes varios exámenes seguidos, te recomendamos hacerte con varios botes de Tipex y así ahorrarás tiempo.

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No obstante, tal y como te hemos dicho, quizás solo es necesario estudiar un poco más y dejarte de líos de chuletas. Puedes probar con el método Feynman para mejorar en los estudios y así quizás no necesitarás recurrir a estas chuletas clásicas para copiar en los exámenes.

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