A lo largo del día, recibimos una gran cantidad de información. Parte de ella la asimilamos y otra la desechamos, puesto que puede que no sea de nuestro interés y por ello no necesitemos retenerla. Para ello contamos con el pensamiento crítico.
Los medios de comunicación, distintas fuentes, personas, datos que leemos… Todos estos son los encargados de proporcionarnos la información diaria, la cual nos puede interesar o no, y podemos valorarla y aceptarla o no.
Y ¿qué es el pensamiento crítico? La definición de este concepto abarca la capacidad que tenemos para analizar y evaluar la información que recibimos sobre un tema determinado. Con este análisis conseguimos llegar a la postura más razonable y justificada sobre ese tema en concreto.
¿Cómo desarrollamos este tipo de pensamiento? En esta infografía de Educar21, creada por Gesvin Romero, te mostramos las 5 características del pensador crítico.
1. Formula problemas y preguntas con claridad y precisión.
2. Evalúa información relevante y usa ideas abstractas para interpretar efectivamente.
3. Concluye soluciones, probándolas con criterios y estándares relevantes.
4. Piensa con mente abierta dentro de los sistemas alternos de pensamiento.
5. Crea soluciones a problemas complejos y las comunica efectivamente.

¿Cuál es la importancia del pensamiento crítico?
En tu día a día no utilizas de forma constante el pensamiento crítico, pues eso te restaría energía para las cosas importantes. Por eso, gran parte de lo que haces a diario es automática como, por ejemplo, respirar.
Sin embargo, las decisiones importantes, ya sean laborales o personales, no debes dejarlas en manos de los procesos automáticos. ¿Por qué? Porque el pensamiento crítico tiene una serie de características que te van a ayudar.
- Es una habilidad de pensamiento de dominio general. Es decir, te permite pensar de forma clara y racional para resolver problemas.
- Resulta fundamental en la economía del conocimiento. En la actualidad, se necesitan nuevas habilidades intelectuales flexibles. A esto hay que sumar la capacidad de analizar e integrar información de fuentes diferentes en favor de la resolución de problemas.
- Mejora las habilidades de presentación y lenguaje. Al pensar de forma clara y sistemática, puedes expresar mejor tus ideas. Además, saber analizar la estructura de un texto te permite mejorar tu capacidad de comprensión.
- Favorece la creatividad. Las nuevas ideas pueden suponer soluciones muy creativas y relevantes para ciertas cuestiones. El pensamiento crítico puede analizarlas, seleccionar las mejores y modificar aquello que sea necesario.
- Es necesario para la autorreflexión. Para estructurar tu vida y vivirla de manera plena, necesitas reflexionar acerca de tus valores y decisiones diarias. Gracias a este tipo de pensamiento tendrás las herramientas necesarias para realizar un buen proceso de autoevaluación.
Potencia los pensamientos críticos
La capacidad de tener pensamiento crítico es algo muy demandado en la actualidad. Si quieres potenciar esta habilidad, te dejamos una guía para comenzar:
- Realiza preguntas básicas. Para resolver un problema necesitas hallar la solución más simple y, para eso, puedes plantearte cuestiones tan fáciles como: ¿qué sabes? ¿Cómo lo sabes? ¿Para qué sirve? ¿Por qué? ¿Qué estás pasando por alto?
- Analiza tus procesos mentales. Debes ser consciente de tus sesgos cognitivos y prejuicios personales. De este modo, comprenderás cómo influye tu pensamiento en tus decisiones y en las propuestas de soluciones aparentemente objetivas.
- Trata de revertir situaciones. ¿Y si A no causa B sino que es B el causante de A? Abrir tu mente y tomar en consideración otros puntos de vista puede ayudarte a encontrar la solución apropiada.
- Analiza la información existente. Antes de tomar una decisión, recopila la información existente en esa área. Si alguien ya ha sentado las bases sobre algo, te será más sencillo llegar a una conclusión que no sea errónea.
- Piensa por ti mismo. A la investigación y la lectura debes añadir tus propios pensamientos, pues son tu herramienta más poderosa. Puedes apoyarte en el trabajo de otros, pero no renuncies jamás a tu propio pensamiento. En ocasiones puedes errar en tu razonamiento, pero de eso también aprenderás y te ayudará a evitarlo en el futuro.
Cómo aplicar el pensamiento crítico en el trabajo: ejemplos
A la hora de tomar una decisión, si te debates entre dos propuestas el pensamiento crítico puede ayudarte a decantarte por la mejor de ellas. Para ello se han de aparcar los intereses personales y encontrar una solución que satisfaga el objetivo que se persigue.
Para poder llegar aquí, has de identificar el sesgo cognitivo.
Otro ejemplo claro en el que se aprecia la importancia del pensamiento crítico es a la hora de fomentar el espíritu crítico sin ser criticón. ¿Cómo hacerlo? Muy sencillo. Una persona crítica expone un problema o te pone sobre aviso de una necesidad. En cambio, una persona criticona solo expresa su opinión porque considera que es muy importante.
Esto se puede trasladar al terreno laboral. Allí debes enfocarte en si la crítica responde a un problema o necesidad, o si solo es una opinión personal.
Suscríbete a Recursos y Formación
En definitiva, el pensamiento crítico es fundamental en el día a día, pues una persona que lo utiliza va a poder analizar los problemas sociales y reflexionar sobre ellos. Así pues, es un pilar fundamental para informar y debatir los sesgos y prejuicios.