5 pasos para meditar que te ayudarán en los estudios

La meditación es una práctica muy antigua que en los últimos años ha adquirido una gran popularidad en Occidente. El motivo es que aporta a quien la practica beneficios a nivel mental y emocional. Si no sabes cómo hacerlo, estás en el lugar adecuado. ¡Toma nota de estos 5 pasos para meditar que te ayudarán en los estudios!

5 pasos para meditar que te ayudarán en los estudios

Si incluyes la meditación en tus rutinas, en poco tiempo notarás cómo te ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Podemos decir que calma la mente, lo que te servirá para  mejorar tus hábitos de estudio. 

Veamos cómo ayudar a tu mente a utilizar esta vía de escape:

1. Ambiente tranquilo

Para poder meditar, lo primero que necesitas es una especie de «refugio», un lugar tranquilo donde evitar los estímulos y las distracciones. No necesitas un espacio amplio,sino un sitio donde no haya interrupciones y te sientas cómodo. 

¿Debes estar en silencio? No, esto no es un requisito indispensable, es algo depende de cada uno. Escuchar el canto de un pájaro, por ejemplo, te ayudará a tomar conciencia de este sonido y a sentirte en el presente. Lo importante es que no dejes que se apodere de tus pensamientos.

Es igual que si utilizas música para estudiar, esta debe tener unas características concretas para que no interrumpa las tareas que estás realizando.

2. Comodidad y hábito

Para conseguir relajar la mente, necesitas evitar las distracciones del exterior. Esto no solo atañe a la privacidad de cada uno, sino que también debes evitar incomodidades físicas. Por este motivo, se recomienda utilizar prendas de ropa holgadas e, incluso, estar descalzo.

Si vives en un clima frío, es posible que necesites una manta o un suéter. Evita que el frío se apodere de tus pensamientos. Del mismo modo, has de aceptar el resto de pensamientos que aparecen: inseguridades, problemas personales… El truco está en no concentrarse en ellos y, simplemente, dejarlos pasar.

Convertir la meditación en un hábito diario o frecuente es clave para poder aprovecharla al máximo. Además, gracias a ello conseguirás un mejor estado de bienestar a largo plazo y un mayor impulso en tus estudios.

3. Centrarse en un objeto

Con la meditación vas a conseguir bienestar emocional, pero para eso es necesario aceptar tus sensaciones, pensamientos y emociones sin tratar de eliminarlos o modificarlos. Es cuestión de observarlos sin emitir juicios.

Puedes centrar la atención en un sonido, en un objeto o una sensación corporal. Muchas personas apuestan por centrarse en la respiración. Esta es una forma sencilla de comenzar esta práctica, pues la mente no divagará.

Los más avanzados realizan el denominado escaneo corporal. Si quieres meditar, necesitas escanear tu cuerpo y tener conciencia de ciertas sensaciones como, por ejemplo, felicidad, calma, dolor, calor…

De este modo, te darás cuenta de todo lo que sucede en tu interior y practicarás la atención plena. Es una forma de tomar consciencia de tensiones o enfermedades. De hecho, practicar este paso puede ser de gran ayuda para dormir.

4. Meditación sonora

En función de los gustos de cada persona, puedes escoger una música con la que aprender a meditar. Esta música debe permitirte fusionarte con los sonidos y evitar distracciones. Un buen ejemplo son los vídeos ASMR para estudiar y concentrarse.

Cierra los ojos y escucha con atención cada sonido: el canto de los pájaros, la lluvia, el movimiento de las hojas de los árboles… Gracias a ellos puedes conseguir un estado mental de armonía. Además, a medida que se practica, se desarrolla consciencia sobre los sonidos que se omiten por el flujo de pensamientos en nuestra rutina diaria.

5. Respiración consciente

La respiración es uno de los pilares claves de la meditación y una técnica básica para iniciarte en ella. La respiración consciente es muy importante en los principiantes, pues facilita el aprendizaje y la concentración.

La mente provoca miles de pensamientos por hora, por eso, a pesar de la respiración, quizás no consigas una buena concentración. Aun así, has de saber que una práctica constante ayuda, al igual que tener cierto conocimiento sobre las ondas alfa.

Por otro lado, atender a la respiración es algo que puedes hacer en cualquier sitio, en el transporte público, la oficina o en casa. El objetivo es conseguir calmar la mente y la práctica diaria te demostrará su eficacia.

Lo interesante es que, si se produce alguna distracción, puedes retomarlo y conseguir despejar tu mente.

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Con estos 5 pasos para meditar que te ayudarán en los estudios, ya no tienes excusa para intentar acallar tu mente. Ponlos en práctica y verás como tus resultados comienzan a mejorar.

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